09 Abr Nuestra misión de educar
El Museo de los Niños de Caracas quiere contribuir con la educación a través de exhibiciones y experiencias que transmiten conocimientos, al tiempo que crean un ambiente divertido. Por esto decimos que el Museo es un “aula abierta” donde todos aprendemos, no solo los niños sino también sus padres (quienes recuerdan conocimientos olvidados), y hasta los docentes encuentran una forma eficiente de atraer e interesar a los niños en el estudio de la ciencia.
Además, el Museo es una herramienta educativa para los jóvenes que se entrenan como Amigos Guía para atender a los visitantes. Este año, al abrir de nuevo, ha sido necesario preparar un grupo de Amigos Guía. Ellos nos han comunicado sus impresiones sobre este proceso. Sus opiniones nos parecen tan importantes que deseamos compartirlas con todos.
Reichelt:
«Me siento demasiado cómoda con todo lo que ha sucedido desde que culminé mi entrenamiento como Amiga Guía. No fue nada fácil, pero pensé: si muchas personas lo han logrado, ¿por qué yo no? Y me motivaba día a día a acumular información. Todos en el grupo sabían muchas cosas y yo era muy insegura; pero convertí mis debilidades en fortalezas, vi mis errores y los transformé en mis virtudes, y cada día crezco un poco más, conozco gente que me ayuda a querer seguir trabajando en el Museo, a tener siempre una sonrisa y tratarlos con mucha atención y delicadeza. Cada día se crece y se aprende, y uno decide dónde hacerlo. Yo decido enseñarles a los niños a aprender jugando, y decido aprender cada día con ellos mismos. Cada niño deja una enseñanza nueva».
Rosiris:
«Me siento muy cómoda y feliz de haber llegado a un lugar en donde siento que puedo crecer como persona, y que actualmente siento que han valorado el esfuerzo que he puesto y les agradezco mucho eso. También agradezco todas las cosas que nos han enseñado, y no solo sobre temas teóricos, sino a agarrarle cariño al Museo, a explicar; sobre todo a aprender, a que nosotros estuviésemos inspirados a aprender muchísimo más sobre distintos temas por nuestra cuenta. Además, el trato que tenemos entre nosotros mismos ha sido tan amable siempre, tanto que ahora hasta puedo considerar como mis amigos a los muchachos».
Jormaris:
«De verdad la experiencia es estupenda, siento muchísima admiración y respeto por ustedes que hacen un excelente trabajo, por mirar la belleza en cada uno de nosotros, porque más allá del quehacer del educador es misión y no simplemente profesión, impartir el conocimiento expandiendo los suyos al mismo tiempo. Solo puede responderse con un verdadero GRACIAS. Valoro muchísimo el esfuerzo que hacen y también por valorar lo que nosotros hacemos día a día en el Museo de los Niños. Me complace humildemente el servir, me gusta mucho mi trabajo y sobre todo aprender cada día algo nuevo con mis compañeros. Gracias a todos por tener la capacidad de crecer, de cambiar, de tener expectativas positivas sobre las cosas, por alegrarnos de nuestros avances y ayudarnos unos con otros. Los quiero mucho».
Andrew:
«La pasé demasiado bien. Gracias al entrenamiento pude nutrirme con mucha información, además de aclarar muchos mitos. También conocí a un grupo de personas maravillosas, con las que estoy agradecido de haber compartido durante todo este tiempo».
Iván:
«Conocí un grupo de personas increíbles, tantos los muchachos nuevos como los guías anteriores e incluso ustedes, los facilitadores. Aquí aprendí más de lo que aprendí en mis 5 años de bachillerato».
Cristhian:
«Me gustaría darles las gracias a ustedes por tomarse el tiempo de prepararnos con información excelente. Crecí mucho como persona, desmentí muchas cosas que creía conocer (como lo de los dientes, yo creía que los dientes eran hueso). Les agradezco a todos por permitirme entrar a sus vidas, por ser parte de esta hermosa familia y compartir este hermoso sentimiento también».
Marialionza:
«Yo aprendí mucho. Me gustó la experiencia de compartir con el público, de relacionarme con él, y esa experiencia es algo que no se olvida: enriquece tu conocimiento».
María:
«Al principio, cuando comenzó el entrenamiento, me sentí muy ansiosa de saber de qué se trataba esto. Ahora, hoy en día me siento satisfecha. Aunque fue mucha información y si bien la vimos alguna vez en el colegio, quizá o eran cosas que no quedaron lo suficientemente claras en ese momento o no teníamos la madurez suficiente como para asimilar esa información; pero luego de este entrenamiento todo ha cobrado sentido».
Alexander:
«Me siento satisfecho y cumplido, porque aquí aprendí lo que no aprendí en el liceo, porque no teníamos profesores. La experiencia ha sido muy bonita, me ha gustado interactuar con niños, porque tienen esa inocencia y preguntan; son muy curiosos, y es algo que me llena porque yo también aprendo de ellos. Sé que puedo dar más y aprender más, pero ahorita me siento cumplido».
Victoria:
«Les voy a dar las gracias porque hicieron que la información fuera muy amena, muy diferente a sentarse en el liceo o en la universidad a solo escuchar y escuchar y no tener ningún tipo de interacción. Uno llega a su casa con esa curiosidad, con esa pequeña espinita de querer saber más y seguir estudiando. Para mí esta experiencia fue bastante grata».
Marian:
«La experiencia fue bastante gratificante porque pude desarrollar conocimientos que seguramente tuve antes pero que no recordaba muy bien, así que salí fortalecida aprendiendo un poquito de cada cosa. También me gustó bastante que tuve que enfrentarme varias veces a pensar rápido, a armar un discurso rápido, pensar qué decir, buscar ejemplos…»
Ángela:
«Les agradezco porque revivieron esas ansias de yo seguir estudiando, porque yo ya estaba decepcionada de estar en la universidad, no porque sea pública sino porque no tiene esa chispa o esa virtud de encender las ganas de aprender. Ustedes me inspiraron a seguir estudiando, hacen que uno absorba la información de la mejor manera, agradezco las ganas que ustedes le ponen, la dedicación, el tiempo, todo».
Matías:
«En estas semanas he conocido no solo de biología, de física, de comunicación, de ecología; he conocido a un conjunto de personas maravillosas, increíbles, tanto que ni siquiera sé qué palabras usar para describir lo maravillosas que son… es que, cómo decirlo, el Museo no solo se trata del conocimiento que te llevas, sino de las personas con las que conectas».
Estos comentarios de nuestros nuevos Amigos Guía nos llenan de alegría y de entusiasmo en el trabajo para que, como ha sido desde hace cuarenta años, el Museo de los Niños pueda cumplir su misión.